lunes, 31 de marzo de 2008

"El hombre es dueño de las contradicciones, éstas existen gracias a él y, por consiguiente, es más noble que ellas. Más noble que la muerte, demasiado noble para ella: he ahí la libertad de su mente. Más noble que la vida, demasiado noble para ella: he ahí la piedad de su corazón. He compuesto un sueño poético sobre el hombre. Quiero acordarme. Quiero ser bueno. ¡No quiero conceder a la muerte ningún poder sobre mis pensamientos! Pues en eso consisten la bondad y la caridad, y en nada más. La muerte es un gran poder. En su presencia, uno se descubre y camina sigilosamente, de puntillas. La muerte viste la golilla almidonada del pasado, y nosotros nos vestimos de negro riguroso en su honor. La razón se ve ridícula ante la muerte, pues no es nada más que virtud, mientras que la muerte es libertad, excentricidad, ausencia de forma y placer. Placer, dice mi sueño, no amor... La muerte y el amor no casan bien... es una mala asociación, una asociación de mal gusto, equivocada. El amor es lo único que hace frente a la muerte; sólo el amor, no la virtud, es más fuerte que ella. Sólo el amor, no la virtud inspira buenos pensamientos."

Hans Castorp en la Montaña Mágica.
Autor: Thomas Mann
Traducción: Isabel García Adánez
Editorial: Edhasa, 2005. Primera edición.
Página: 640

Presentación

Cuantas veces nos ha sucedido. En la mitad de la lectura de un libro, o en el minuto y medio de una canción, aparece. Para quienes no somos poetas, pero admiramos la belleza, es como una bofetada, ¿por qué se le ocurrió a él -refiriéndose al autor- y no a mi esa frase o párrafo? Pueden ser dos líneas, o un párrafo, quizá, y en contadas ocasiones, podrá ser una obra entera. Lo único cierto es que para quien no se siente preparado para escribir -ya sea por falta de genio o por falta de carácter- es una cachetada al autoestima. Con que ganas uno esperaría poder decir esa frase es mía, o que alguien, en algún lugar, sienta enternecido el corazón frente a algo escrito por mi persona.

El fenómeno recién descrito no sólo sucede con los grandes de la literatura -o de la poesía-, también sucede con escritores de poca monta y de escasa fama, quienes en un intervalo de genialidad, en la mitad de una obra más bien mediocre, emiten una chispa de un par de líneas, una chispa que suele ser más importante que todo lo escrito por ellos.

Más de alguna vez he escrito, y más de alguna vez lo escrito pasa al olvido. No se si al leer a los grandes uno se siente apocado, pero lo cierto es que nunca me ha gustado mucho lo que escribo. Por eso, poco a poco me he ido convirtiendo en un coleccionista de experiencias ajenas, de palabras ajenas, de emociones ajenas, las cuales poco a poco, con el paso del tiempo -y sin desmerecer el cambio permanente que se realiza en mi persona- se van tornando difusas y las olvido. Sólo queda el recuerdo que en algún libro o en una canción se dijo algo que me impresionó profundamente.

De lo anterior fui madurando una idea, hacer un Word con cada una de las citas que me fueran gustando, por el motivo que fuere, proyecto que nunca abordé, no se si por falta de voluntad o por ese insuperable sentimiento de pocas energías que acostumbre a sentir en la noche, que es cuando el tiempo es propicio para avocarse a este tipo de empresas.

Hoy, ante una nueva cita leída hace largo tiempo que quise encontrar para mí, me di cuenta que la había olvidado y que encontrarla en el libro me iba a significar leerlo de nuevo ya que no recordaba ni remotamente donde se encuentra, decidí, no hacer un Word, sino que escribir un blog, quizá porque los blogs están de moda, quizá porque es una forma de compartir, quizá porque mi vanidad quiere tener a algún cyber voyerista pendiente de mis actos o quizá por todas las anteriores.

No puedo prometer periodicidad alguna, puede que un día este con un ánimo especial que me lleve a encontrar cada palabra que leo digna de publicarse y puede que al otro nada me parezca de importancia y que todo lo leído se vuelva al olvido, esperando que en otro lugar y en otro tiempo alguien con mayor sensibilidad descubra el tesoro que esconden las palabras que yo no supe apreciar.

Eso sería la presentación, espero que las citas les gusten, espero que sirvan para leer libros o escuchar canciones que en lo personal me han gustado mucho. Si alguien tiene algo que encuentra que pueda ser publicado que avise y se hará lo posible para que ello suceda.